Pisos tutelados para seniors
El piso tutelado o vivienda con servicios es una buena opción para las personas mayores independientes y activas que quieran envejecer con tranquilidad y anticiparse a posibles necesidades futuras.
Estas viviendas ofrecen servicios que facilitan la vida de aquellas personas mayores que viven lejos de sus familias. Evidentemente, no es lo mismo para una persona mayor hacer frente sola a todas las cuestiones domésticas que vivir en un entorno seguro donde todo esté bajo control. Así pues, supone una gran tranquilidad para la persona mayor y su familia.
Este tipo de alojamiento senior suele contar con cinco servicios básicos:
- Vigilancia: el edificio está vigilado las 24 horas del día, con un servicio nocturno y un servicio diurno que actúa de conserjería, recoge el correo y atiende a familiares o amigos en las visitas. Además, este servicio gestiona los menús del día y apuntan sus preferencias cada día, salvo que quiera cocinar en casa alguna vez.
- Enfermería: la persona mayor tiene profesionales a su disposición las 24 horas del día. Gestionan sus visitas médicas, controlan su medicación, le toman la tensión y, si fuera necesario, se ocupan de las inyecciones.
- Restaurante: aunque cada piso tiene su propia cocina, el edificio también dispone de un restaurante reservado exclusivamente para los residentes y sus familiares.
- Mantenimiento: una persona se encarga de supervisar y mantener todas las instalaciones. Cualquier avería será reparada rápidamente sin tener que preocuparse de subsanar el problema o buscar a un profesional externo.
- Limpieza: todo el edificio estará en perfecto estado de limpieza e higiene. La limpieza de los apartamentos suele ser opcional, al igual que los servicios de lavandería o plancha.
Además, los pisos tutelados se encuentran en zonas urbanas, cerca de todas las comodidades para seguir teniendo una vida activa. Esto les permite relacionarse con otras personas del entorno y con los propios residentes del edificio, quienes con el tiempo y al ser de la misma generación, pueden convertirse en amistades con las que compartir momentos en las zonas comunes
Los pisos tutelados para personas mayores pueden ser públicos o privados, pero siempre deben cumplir con las normas de cada comunidad autónoma. Para ser beneficiario de un piso tutelado privado solo necesita dos requisitos: ser una persona autónoma para llevar a cabo las actividades diarias básicas y no padecer de una enfermedad que necesite una atención de 24 horas.
Sin embargo, si solicita un piso tutelado público, la persona mayor debe cumplir con requisitos adicionales, como estar empadronada en el municipio donde va a hacer la solicitud, encontrarse en una situación de riesgo por vivir sola, etc. Cada región tiene sus normativas, por lo que es imprescindible acudir a los Servicios Sociales de su municipio.
En este tipo de alojamiento, la vida sigue como antes, pero la persona mayor se siente arropada en todo momento. De este modo, nunca tendrán la sensación de estar sola o aislada. Y si, con el paso del tiempo, necesita una asistencia permanente, allí pueden ayudarle a encontrar un profesional que le cuide. En tal caso, ese coste adicional correrá de su bolsillo.